Un niño autista sube al escenario donde el Papa Francisco imparte su audiencia. Nadie sabe cómo reaccionar. El Papa pide que lo dejen jugar. Luego reflexiona. Puedes no creer en Dios. Puede no gustarte el Papa. Pero no puedes perderte este momento mágico de humanidad y dignidad. pic.twitter.com/meOglEp0DV
— Pablo Gentili (@pablogentili) November 29, 2018